Ciudad de México.— La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó su preocupación por las recientes reformas a la legislación que rige a la Guardia Nacional (GN), al considerar que otorgan atribuciones excesivas en labores de inteligencia e investigación, sin establecer mecanismos adecuados de control ni rendición de cuentas.
A través de un comunicado en su cuenta de X, el organismo reiteró que la seguridad pública debe estar en manos de autoridades civiles, sujetas a supervisión democrática y al cumplimiento estricto de los derechos humanos.
Entre las inquietudes expuestas, se destaca el hecho de que la GN podría intervenir en procesos de investigación criminal antes que el Ministerio Público, lo que abriría la puerta a la manipulación de pruebas y al encubrimiento de violaciones cometidas por elementos castrenses, lo cual fomentaría la impunidad.
Además, la ONU-DH advirtió que la reforma permite al Ejército recopilar y procesar información de inteligencia sin establecer salvaguardas suficientes, lo que podría poner en riesgo la privacidad y otras libertades fundamentales de la ciudadanía.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) también emitió una alerta sobre las implicaciones de las modificaciones aprobadas recientemente en la Cámara de Diputados, señalando que la militarización de la seguridad pública podría derivar en un control político indebido.
“¿Por qué es preocupante? Porque se abre la posibilidad de que elementos de la GN pidan licencia para ocupar cargos públicos, lo cual podría traducirse en un control militar del rumbo del país”, advirtió la organización.
Ambas instancias hicieron un llamado al Congreso de la Unión para que revise esta reforma bajo el principio de respeto a los derechos humanos y con una deliberación amplia y democrática.
