Washington- El índice subyacente se mantuvo estable en 2.8%, pese a previsión de alza, la inflación en Estados Unidos aumentó menos de lo esperado, alcanzando 2.4 por ciento en mayo, lo que indica que los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, hasta el momento, solo han ejercido una presión moderada sobre los precios al consumidor.
El índice anual de precios al consumidor (IPC) se ubicó por debajo del 2.5 por ciento que predijeron los analistas encuestados por Bloomberg, pero por encima del 2.3 por ciento que se registró en abril.
El indicador subyacente, que excluye las variaciones en los precios de los alimentos y la energía, se mantuvo estable en 2.8 por ciento, frente a las expectativas de un ligero aumento.
“El impacto de los aranceles en los precios al consumidor sigue siendo microscópico por ahora, aunque esto coincide plenamente con la evidencia previa que muestra que los minoristas suelen tardar al menos tres meses en trasladar los aumentos de costos a los consumidores”, dijo Samuel Tombs, economista jefe para Estados Unidos de la firma de servicios financieros Pantheon Macroeconomics.
Aun así, Daniel Hornung, investigador principal del MIT y subdirector del Consejo Económico Nacional durante la presidencia de Joe Biden, señaló que “es un informe alentador, pero al analizarlo en profundidad, gran parte de lo alentador se encuentra en categorías como tarifas aéreas, que en realidad no están relacionadas con los aranceles”.
En su testimonio ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo: “Después de cuatro años de aumentos de precios que mermaron el nivel de vida en Estados Unidos, la inflación muestra una mejora sustancial gracias a las políticas de la administración”.
Se espera que la inflación aumente aún más en los próximos meses, cuando el impacto de los aranceles de Trump, que se anunciaron en abril, se traslade a los consumidores y las empresas de la economía más grande del mundo.
La nación aplica actualmente un arancel de 10 por ciento a la mayoría de las importaciones, así como gravámenes mucho más altos a los productos procedentes de China.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a dos años, que por lo general se mueve en función de las expectativas de la política monetaria, cayó casi 0.1 puntos porcentuales luego del informe, ubicándose por debajo de 3.95 por ciento. Las acciones de Wall Street perdieron un buen comienzo de sesión, y el S&P 500 cedió impulso a lo largo de la jornada para cerrar con una baja de 0.3 por ciento, el Dow Jones terminó sin cambio y el Nasdaq Composite retrocedió 0.50 por ciento. El índice del dólar bajó 0.4 por ciento.
Decisión monetaria
Se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos mantenga los costos de endeudamiento entre 4.25 y 4.5 por ciento en su reunión de política monetaria de la próxima semana, en anticipación a nuevos aumentos de la inflación. Los mercados prevén dos recortes a las tasas de interés por parte de la Fed para finales de año, el primero en septiembre u octubre.
“Si la inflación se mantiene bajo control o el mercado laboral se debilita, es probable que la Reserva Federal considere recortar las tasas de interés en el futuro”, advirtió Alexandra Wilson-Elizondo, codirectora global de inversiones de Multi-Asset Solutions (Soluciones Multiactivos) en Goldman Sachs Asset Management.
“Esperamos que el banco central mantenga la postura sin cambios en la reunión de la próxima semana, pero vemos un camino hacia un recorte de tasas más adelante en el año”, agregó.
Trump ha ejercido una gran presión sobre el presidente de la Fed, Jerome Powell, para que siga el ejemplo del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra y reduzca los costos de endeudamiento este año, impulsando una reducción de un punto porcentual y calificando al banquero como “un desastre”.
El vicepresidente estadunidense, J. D. Vance, escribió en un mensaje en X, después de la publicación de los datos de inflación de mayo, que la “negativa” de la Reserva Federal a recortar las tasas de interés “constituye una negligencia monetaria”.
Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornell, dijo que espera que la cifra “relativamente benigna” desate más peticiones de recortes de tasas desde la Casa Blanca, dado que las presiones económicas y en materia política se volverán “cada vez más difíciles de equilibrar en los próximos meses”.
El indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, el índice de gastos de consumo personal (PCE), cayó a 2.1 por ciento en abril, pero también se espera que aumente en los próximos meses.
jacl
